EL GRAN MOLINE

lunes, 24 de octubre de 2011

Fotografías post mortem: ¿cuál es el difunto?


La muerte, la importancia que ésta tiene para la sociedad actual y, principalmente, para los pobladores del conocido entre el populacho como primer mundo o mundo occidental. Y es que nadie se escapa de ella, y así lo recitaba el autor desde tiempos casi remotos. Pero aunque la certeza de que a todos nos llega es irrefutable, lo que nos convierte en diferentes a unos y otros, es la forma de afrontar su llegada, la manera en la que nos preparamos para aceptar la invitación oscura.
Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor planetario para percibir que un ciudadano chino, por ejemplo, tiene conceptos diferenciados sobre la muerte, o darnos cuenta que la vida no vale lo mismo en Somalia que en New York. ¿Están más preparados los somalíes o los camboyanos para afrontar la hora de su muerte que los neoyorkinos o centroeuropeos?
Como premisa, tenemos un evidente condicionante, y es que hay determinadas sociedades que están más familiarizadas con la llegada de la muerte, pero no por una cuestión cultural, que es la más lúdica si se permite la expresión y la que nos ocupa en esta líneas, sino porque sus índices de pobreza son auténticamente extremos y son testigos de cómo sus hijos mueren sin apenas alcanzar los cuatro añitos de edad. Los factores socioeconómicos hacen callo en el ADN de las sociedades.
Pero centrémonos en cuestiones más culturales. Posiblemente, el amigo lector pueda recordar la secuencia de la película de Alejandro Amenábar, Los Otros, estrenada en el año 2001 con un rotundo éxito, en la que aparecían unas inquietantes fotografías que tenían como protagonista, el retrato de unos difuntos. ¿Fotografías de muertos?, así es.
La fotografía post mortem o retrato de difuntos se convierte en una práctica desconocida para las nuevas generaciones, y siempre hablando de las sociedades occidentales, pero que hasta no hace demasiadas décadas, estaba más o menos extendida. ¿En qué consiste una fotografía de difuntos? Se trata de una imagen en la que aparece la persona fallecida, perfectamente maquillada y acicalada con sus mejores ropas, tomando pose que refleje estar vivo, y en la mayoría de las ocasiones, junto a sus familiares más cercanos, posando todos ellos con fingida normalidad. Digamos que esta fotografía lo que persigue es mostrar una escena familiar con la presencia del difunto que, en muchas ocasiones, gran cantidad en realidad, eran niños o niñas que fallecían por alguna enfermedad a corta edad.Click here to read more »

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